Me lesioné a mediados de la temporada pasada, en diciembre de 2019, y con la rodilla sigo teniendo problemas pero, poco a poco, parece que voy cogiendo más físico y como que me voy acostumbrando.
Está claro que el ritmo no es el mismo que en juveniles, y está claro que va a costar un poco pero bueno, la clave es seguir entrenando e intentando mejorar en cada entrenamiento.
La diferencia, sobre todo, el ritmo de juego. Pase, control, pase rápido, en juveniles te lo puedes tomar con más tiempo, puedes ir más tranquilo, más relajado, pero en Preferente tienes que estar alerta todo el rato.
Tengo que ir poco a poco, recuperarme completamente de la rodilla que por fortuna ya la tengo bastante mejor, ir cogiendo físico y las oportunidades que me dé el míster, intentar aprovecharlas.